Debí estudiar más

Me decía mi madre que cogiera los libros y me pusiera a estudiar en cuanto me veía frente al televisor desperdiciando mis horas de asueto.
Ahora, más de diez años después, creo que debí hacerle caso.
Es evidente que mi formación académica tiene importantes lagunas.
¿Por qué otra razón iba a sentirme incapaz de comprender al gobierno de España si no es por mi deficiente capacidad de razonamiento?
Si en aquellos años en los que era un crío con tendencia al ocio me hubiera aplicado más, ahora seria capaz de entender, por ejemplo, que el gobierno no mueva un solo dedo para intentar la ilegalización de un partido, el PCTV (no sé que tiene que ver la C con la palabra terrorista), que no condena la violencia.
Un partido que defiende el retorno a las instituciones vascas de HB, según una sentencia judicial, una de las extremidades de la banda terrorista ETA.
Más allá, también comprendería la motivación del Partido Socialista para reunirse con el Partido Terrorista de las Tierras Vascas, entendería por qué un partido que gobierna el país se reúne con personas que no condenan los asesinatos, y entendería por qué les trata de igual a igual, como a políticos, y les sienta en sus sillones de políticos, y se hacen fotos con sonrisas de políticos, y se dan la mano de políticos.

Quizá, esta reunión sea una buena forma de definir a los políticos, o al menos, a los políticos que no sienten vergüenza propia o ajena de estas reuniones.

Pero que voy a decir yo, que seguía viendo la tele sin escuchar los consejos de mi madre.

Una verdadera luz en esta caverna

...Estados Unidos, que no había sido bombardeado desde 1912, pierde sus rascacielos; el poderío de su defensa, el Pentágono puede ser atacado. Sin América, Europa puede estar en peligro, pero como no desea estarlo, nuestro continente afirma: "Es un asunto sólo de los americanos por ser engañosos, arrogantes, fanáticos y comportarse mal. Sufren lo que han hecho sufrir a los otros. A nosotros no nos concierne", exclama la mayoria de europeos. Para no sentirnos vulnerables culpamos de todos los pecados a los americanos; cuanto más los odiamos, más protegidos nos sentimos. No sólo me parece falso, sino ingenuo. Es la reacción de un adolescente cuando descubre que sus padres no son todopoderosos y patalean contra el papá o la mamá que no son todo lo protectores que pensaba. Lo que reprochamos a Bush no es creerse Dios, sino no ser Dios.

André Glucksmann, filósofo frances.