La Caverna

-¿Crees que los que están así han visto otra cosa de sí mismos o de sus compañeros sino las sombras proyectadas por el fuego sobre la parte de la caverna que está frente a ellos? -¿Cómo, si durante toda su vida han sido obligados a mantener inmóviles las cabezas?

jueves, octubre 13, 2005

Carta Abierta

Buenos días,
Me dirijo a ustedes profundamente indignado al comprobar que la obra del valenciano Joanot Martorell, Tirant lo Blanc en edición valenciana y en lengua valenciana sea catalogada por su Agencia Española del ISBN en el grupo “lengua catalana”.
Pongo como ejemplo este autor y este libro, pero evidentemente esta actuación incorrecta es común para toda la literatura valenciana.
Quiero de esta forma transmitirles mi más enérgico malestar ante tal despropósito, si es que esto supone un despropósito. Si por el contrario el despropósito se tornara en propósito, les ruego cambien, “enérgico malestar” por “sincera enhorabuena”, pues contradecir a un escritor de la talla de Joanot Martorell, que en el siglo XV reafirmaba la lengua en la que escribía con estas palabras “...escrich en vulgar valenciana, per ço que la nacio d’on yo so natural se’n puixa alegrar e molt ajudar...” y pese a ello seguir apellidando a su ministerio, de Cultura, tiene mucho valor (valor similar al de un joven que desconociendo las más mínimas normas ortográficas escribe “vurros” cuando intenta buscar el correcto apellido de su ministerio). O quizá, no hay que descartar, que el valor sea una bien escondida inconsciencia similar a la inconsciencia que llevó a la señora Carmen Calvo, capaz de confundir la formula latina “dixit” con unos dibujos animados, a aceptar una cartera ministerial de la que dudo sea tan siquiera capaz de escribir su nombre sin cometer errores ortográficos.
No seré yo quien obligue a una Agencia encargada de la catalogación de documentación escrita, dependiente directamente del Ministerio de Cultura a cumplir la Constitución, tanto Española como Europea, el Estatuto de la Comunidad Valenciana, así como la multitud de leyes al respecto, no obstante, si que puedo, desde mi posición y libertad como ciudadano informarles que desde este momento, para mi, esta agencia, como cualquier otro organismo dependiente del Ministerio de Cultura, así como el propio Ministerio, pasan a tener la misma validez argumental y cultural que cualquier discurso de los pronunciados por Franco (por ponerles un ejemplo suficientemente ilustrativo, pues como él, sois un régimen que no atiende más que a intereses partidistas y personales) y así, con estas convicciones y propagando su actuación, que estoy seguro, llevará a desprestigiar más aún un Ministerio ya de por si desprestigiado por las personas carentes del más mínimo acervo cultural que lo dirigen, me despido, sin otro particular.